January 30, 2024
January 29, 2025
A medida que aumentan las tensiones entre China y Estados Unidos, y debido a diversos problemas geopolíticos y económicos, como la guerra, el COVID, la inflación y la escasez de materias primas, las empresas estadounidenses están teniendo dificultades para confiar en que sus productos sean enviados desde el extranjero, especialmente desde China, lo que lleva a los compradores a reevaluar su suministro.
Frente a estos grandes retos, México sigue siendo uno de los principales socios comerciales de Estados Unidos. Esto representa una gran oportunidad para las empresas estadounidenses, sobre todo porque México está empezando a sustituir a China como fuente de diversos suministros, lo que trae muchas ventajas competitivas, como el horario, una cultura laboral y una ubicación geográfica similar. Esto a su vez se facilita con el acuerdo T-MEC (USMCA). Estos factores clave están fortaleciendo la relación entre Estados Unidos y México, posicionando el comercio transfronterizo como un punto de inflexión para muchas empresas.
"México se convirtió en el mayor socio comercial de Estados Unidos en 2019, una posición que no dejará en nuestras vidas." – Peter Zeihan.
Por lo tanto, podemos afirmar que el nearshoring es una gran oportunidad para aumentar la solidez comercial, especialmente en el mundo después del COVID-19.
Nearshoring significa trasladar la fabricación a un país cercano o transferir procesos de fabricación a una ubicación geográfica más inmediata, en la que la empresa puede beneficiarse de la cercanía, el horario, la cultura, el idioma, la economía, la política o la historia. Sin embargo, también puede referirse al proceso de delegar responsabilidades y actividades a países cercanos a la ubicación geográfica de la empresa.
Existen algunos términos similares, como reshoring y offshoring, pero en esencia significan cosas diferentes. Para conocer la diferencia entre nearshoring, reshoring y offshoring, haz clic aquí.
El auge del nearshoring en México no ha dejado de crecer en la última década por varias razones. En primer lugar, los constantes conflictos comerciales entre Estados Unidos y China han provocado incertidumbre en lo que respecta al precio y la calidad de la producción, además de preocupaciones sobre la protección de la propiedad intelectual.
En segundo lugar, cuando el mundo se paralizó debido a la pandemia de COVID-19, se pudo observar lo arriesgado que era depender de una cadena de suministro debilitada. Y en tercer lugar, muchos fabricantes norteamericanos están adoptando un enfoque más regionalizado de sus estrategias debido a las disposiciones descritas en el T-MEC (USMCA), que entró oficialmente en vigor el 1 de julio de 2020.
En comparación con el offshoring, que traslada fábricas de países costosos a regiones con costes más bajos para producir bienes o servicios, el nearshoring permite que las operaciones estén más cerca de donde los bienes o servicios serán vendidos.
Incluso antes de la llegada del COVID, según el Índice de Reshoring 2019 de Kearney, México aumentó las exportaciones a Estados Unidos en 28 mil millones de dólares en 2018, lo que equivale a una tasa de crecimiento del 10 por ciento respecto al año anterior, el crecimiento más rápido experimentado en los últimos siete años. Esto ocurrió al mismo tiempo que las importaciones manufactureras de China registraron una fuerte caída, como resultado del conflicto comercial entre Estados Unidos y China.
En los últimos años, se ha observado una tendencia al alza, en la que los trabajadores con varios años de antigüedad están comenzando a jubilarse y los millennials no parecen estar interesados en trabajar en fábricas, lo que provoca un aumento de los costos laborales. Las empresas estadounidenses siguen dependiendo en gran medida de la mano de obra para ofrecer los productos que desean sus clientes, y esto puede causar algunos problemas. Una de las soluciones más rentables hoy en día, es aumentar la cantidad de trabajo realizado en México; en otras palabras, Nearshoring a México.
Esto se ha convertido en un tema popular para muchas empresas debido a los beneficios que pueden obtener: una menor distancia para llegar a las plantas mexicanas es una de las ventajas más importantes de fabricar en México, en particular para las empresas con sede en Estados Unidos o Canadá, así como la reducción del número de viajes corporativos, entre otros. Conoce algunos de los mayores beneficios que México puede proporcionar a las empresas estadounidenses:
Todos los fabricantes estadounidenses, tanto grandes como pequeños, son bienvenidos en México. Sin embargo, aquí están algunas de las mayores empresas estadounidenses que operan actualmente en el país.
Aquí te contamos más sobre las principales industrias que están impulsando el comercio entre Estados Unidos y México.
Los efectos residuales de la pandemia han puesto en el centro de atención el problema, por mucho tiempo ignorado, de las cadenas de suministro, ya que la congestión y las subidas de precios causaron estragos no solo a las empresas implicadas en el comercio, sino también a los consumidores finales. Acercar a los fabricantes al consumidor final no resolverá todos los problemas, pero consideramos que será de gran ayuda. El nearshoring es atractivo en estos momentos por múltiples razones. Con el flujo de inversiones y la creciente atención generalizada, también existe la oportunidad de que los disruptores digitales de este sector ayuden a impulsar un nuevo capítulo de la integración económica entre Estados Unidos y México. Si eso sucede, podría traer enormes beneficios para las empresas y los consumidores, en ambos lados de la frontera y más allá.
¿Estás considerando el nearshoring en tu estrategia de cadena de suministro?